Es muy fácil que la hora de la comida se transforme en un campo de batalla. ¿Qué podés hacer si tus hijos te piden pizzas y papitas pero querés que coman sano y equilibrado? Acá te damos algunos consejos.
Cuando vayas de compras, animá a tus hijos a que elijan una nueva verdura, contales sobre sus propiedades y las recetas más deliciosas.
Pueden necesitar más que una simple probada para que les guste, ¡paciencia! Si no les gusta, dales chance de que lo dejen, pero unos días después preparalo de otra forma (si no les gustó la zanahoria en rodajas quizás ralladas).
Dales un nuevo alimento a la vez, un vegetal nuevo junto con su plato favorito, o un tipo diferente de carne con las verduras que ya ama. Si ama el pollo en salsa, probá pescado en la misma salsa; si es fan del puré, hacele uno de verduras.
Elogialo siempre que pruebe un nuevo alimento, y tranquilo si no le gusta.
Involúcralo en la preparación de su comida, mezclando ensaladas, salsas o aderezos.
¿Pensaste en cortar tiras de verduras para que hagan wraps o tacos? Si la comida es divertida, suelen ser más flexibles para probar algo nuevo.
¿Cómo lográs que prueben nuevos alimentos? ¡Nos encantaría saber qué te funciona!