“¿Ya llegó la hora de dormir? ¡Pero mamá, todavía no estoy cansado(a)!” ¿Te suena familiar? ¡Más vale que sí! Establecer una buena rutina previa a dormir es fundamental para que tu niño vaya bien a la cama. Te dejamos algunas sugerencias.
Una hora antes de ir a la cama hacé alguna actividad relajante con tu niño, ojo: ¡nada de bailar o correr! y trata de seguir la misma rutina. Establecé una hora fija para ir a dormir y apegate a ésta, una vez que tu pequeño se acostumbre, creelo, ya no discutirá tanto.
Otro tip: asegurate de que la última parte de la rutina sea en su cuarto: contale un cuento de buenas noches, cantale una canción o simplemente llenalo de besos. Hacé que su cuarto sea un paraíso de descanso para que se sienta cómodo y emocionalmente listo para ir a la cama.
Para algunos niños, esta hora es más difícil que para otros. Si es el caso de tu pequeño, la música relajante puede ayudar o quizás también, pegar estrellas luminosas en su pared; en otros casos, hay pequeños que encuentran relajación en los ejercicios de respiración o meditación guiada.
Si a tu hijo le da ansiedad estar solo,decile que vas a estar dándole vueltas cada cinco o diez minutos, esto lo hará sentir seguro y antes de que te des cuenta, las visitas serán más esporádicas y posteriormente, innecesarias.
Compártinos ¿Qué otras técnicas aplicas para lograr que tus niños duerman? ¡Contanos, queremos saber!